NENDO DANGO

Guión didáctico

I. PRESENTACIÓN – INTRO SEMILLERO - VIVERO

Nendo dango significa "bolas de arcilla" en japonés.

Esta técnica de origen ancestral (difundida por el japonés Masanobu Fukuoka, defensor de la agricultura natural, hace ya 70 años) es un método de plantación, también llamado “pildorización”, que permite sembrar gran cantidad de semillas de una vez y de un modo rápido y muy eficaz, ya que no requieren laboreo del suelo.

La técnica es sencilla: se crean bolas pequeñas de arcilla con semillas de diferentes especies. Las bolas se esparcen por el terreno de manera que la bola de arcilla, una vez seca, evita que las semillas se conviertan en alimento de pájaros, roedores y otros animales. Cuando las condiciones son adecuadas, la lluvia es la encargada de liberar esas semillas y de ayudarlas a germinar.

Por tanto solo se necesita arcilla, algo de sustrato, agua, fertilizante y algún repelente natural (como pimienta o tomillo). A esa mezcla se añaden las semillas, que crecerán mejor si son especies autóctonas.

Además vamos a añadir semillas de leguminosas, que nos ayuden a formar suelo fértil gracias a que fijan el nitrógeno atmosférico.

En el aula se puede recordar qué necesita una semilla para crecer, y otros aspectos que ya se vieron en el taller anterior.

II. FABRICACIÓN

La fabricación es sencilla, solo hay que mezclar sustratos y semillas en las proporciones adecuadas, y añadir poco a poco agua para que tome la consistencia adecuada (similar a la plastilina o la arcilla de moldear), una masa blanda que nos permita formar las bolas con las manos.

Para ello, todos los ingredientes que usemos deben ser lo más finos y homogéneos posible, para que posteriormente las semillas puedan germinar. Por ello es recomendable tamizar los sustratos para que no haya bloques o piedras.

• Instrumental compartido:
• Instrumental (para cada alumno/a):
• Procesado de la mezcla:

• Balanza para pesaje
• Tamiz
• Cubos o barreños conteniendo los sustratos
• Cucharas o vasos calibrados para medir volúmenes
• Sustratos (arcilla + tierra + humus de lombriz)
• Semillas
• Repelente (tomillo)
• Agua

• Vaso de papel para mezclar
• Palito de madera para remover

NOTA: si se trabaja en el interior del aula, es recomendable cubrir las mesas con manteles de papel para no ensuciar los pupitres, y tener cerca papel para limpiar lo que se ensucie y las manos cuando hayamos terminado de modelar las bolas.

Las proporciones las hay que ir pesando/midiendo de la siguiente forma para cada bola, para ello pondremos en nuestro vaso:

• 50 g de sustrato[1] (mezcla preparada en los barreños), que contiene aproximadamente:
  • 25 g. de arcilla roja
  • 15 g. de sustrato (tierra vegetal)
  • 10 g. de humus de lombriz
• Una cucharada mediana de semillas de plantas pioneras (mezcla)
• Una cucharada pequeña de semillas de leguminosas (mezcla)
• Una cucharada muy pequeña de tomillo (repelente natural)

El agua se debe añadir poco a poco, y se va removiendo la mezcla hasta que tome la consistencia adecuada.

Cuando la mezcla sea homogénea y maleable, se moldea con las manos formando una bola de un tamaño entre una pelota de ping pong y una de golf.

Una vez formada, se coloca en la caja para que se seque, y se repite otra vez la operación para seguir creando bolas.

Cada uno debe fabricar, al menos, 4 nendo dango. Es decir, el procesado deberá repetirse un mínimo de 4 veces. Una se pondrá en el semillero, y las otras tres servirán para hacer la devolución al barrio, y la siembra en el pulmón verde.

III. SECADO

Las bolas deben de colocarse de forma que no se peguen, y dejarlas secar al menos 48 h. antes de la siembra, evitando que les entre humedad y luz, o de lo contrario empezarán a germinar antes de tiempo.

Y recordad, vuestro jardín digital está ya publicado para que desde cualquier lugar del mundo puedan conocer vuestros descubrimientos botánicos en el barrio:

santamarina.gardenatlas.net

¡NOS VEMOS EL PRÓXIMO DÍA!

[1] Para cada 5 kg. de arcilla se añaden 3 litros de tierra vegetal y 1 litro de humus de lombriz.